El hijo perdido, el hombre.
Nietzsche Friedrich, libro El nacimiento de la tragedia,
cito:
“Bajo el embrujo de lo Dionisiaco no solo se cierra de nuevo
la alianza entre los hombres, también la naturaleza enajenada, hostil subyugada
celebra nuevamente su fiesta de reconciliación con su hijo perdido, el hombre”

El hombre del cual habla Nietzsche es el Hombre animal con
todas sus letras, el hombre Dionisiaco es el que ama la música, la fiesta, la
danza, es este hombre orgiástico del cual la intelectualidad ha matado,
apresado con el conocimiento. La primera etapa del mismo es la crítica del
ocultamiento pasional humano si se quiere demasiado humano; es este velo de
Maya que representa un mundo de opresión de la libertad y voluntades de poder.
Que excelentemente representa Miguel Unamuno en su libro
Amor y Pedagogía, El propio padre mata a su hijo por obsesión hacia la
ciencia, la sociología matando sentimientos,
los grupos consumiendo el hombre y no
los hombres. (Segunda etapa en Nietzsche, el recelo a la ciencia)
Donde se pierde el interés por el afecto y el deseo
individual para convertirse en un todo rompe la barrera del Ego para matar al
yo.
Este hombre enajenado es el que no se permite bailar solo
por miedo al ridículo.
Pensemos: ¿Qué no nos permitimos hacer por miedo al ridículo?
¿Cuál es la situación que quisieras borrar por haberte encontrado en un
encierro Dionisiaco? ¿Cuál es el hijo perdido que hay en vos?